Torneo Argentino A 1998/99

Continúa la trilogía de la temporada 98/99 del ascenso del interior argentino. Ya repasé el Argentino B y ahora le toca a la categoría superior, el Argentino A. Aunque si leyeron el post anterior, cosa que deberían haber hecho, hijos de puta (?), sabrán que ambos torneos están estrechamente relacionados y no solo en cuanto a ascensos y descensos entre una y otra categoría.

Sea como sea, continuamos. Fueron 14 los participantes del Argentino A: Alianza (San Juan), Barraca (Paso de los Libres), Ben Hur (Rafaela), Central Córdoba (Santiago del Estero), Cultural Argentino (General Pico), Estudiantes (Rio Cuarto), General Belgrano (La Pampa), General Paz Juniors (Córdoba), Huracán (San Rafael), Independiente Rivadavia (Mendoza), Ñuñorco (Tucumán), Patronato (Paraná), San Martín (Monte Comán) y Villa Mitre (Bahia Blanca). Aunque atención (?), porque luego se sumarían más equipos (!).

La cosa marchaba bien. Dos zonas de siete, todos contra todos a ida y vuelta en cada grupo, más el agregado de dos partidos interzonales. Tras totalizar 14 fechas, se vino lo bueno jóvenes (?). Los tres mejores de cada grupo más el mejor cuarto clasificaron a la liguilla por el ascenso, en tanto que los dos colistas jugaron por la permanencia.

Empezamos por lo bajo (?), los últimos de ambos grupos fueron Central Córdoba y San Martín. Como les dije en el post anterior, estos dos jugaron playoffs a un partido ante dos equipos del Argentino B, que fueron 13 de Junio de Pirané y Argentinos del Norte de Tucumán. San Martín perdió en semifinales ante 13 de Junio y descendió, en tanto que Central Córdoba se vio beneficiado por la descalificación de Argentinos del Norte. En la final, 13 de Junio ganó 3-2, ascendió, y mandó al descenso a Central Córdoba. Así que en resumen, dos descensos.

Lógicamente, 13 de Junio ascendió. Pero también lo hicieron la CAI de Comodoro Rivadavia, Huracán de Tres Arroyos, Racing de Córdoba y Tiro Federal de Rosario. La particularidad es que estos cinco equipos, además de ascender al Argentino A 99/00, clasificaron para jugar la liguilla por el ascenso de la temporada en juego. Así que podían ascender del Argentino B directamente a la B Nacional.

Como fuese, los siete mejores de la temporada del Argentino A fueron Barraca, Estudiantes, General Paz Juniors, Huracán de San Rafael, Independiente Rivadavia, Patronato y Villa Mitre. A estos siete se les sumaron los cinco antes mencionados (13 de Junio, CAI, Huracán de Tres Arroyos, Racing y Tiro Federal). Lo que se viene es una confesión: desconozco que pasaba si el reducido por la permanencia lo ganaba Central Córdoba o San Martín en lugar de 13 de Junio. En ese caso, ¿hubiese jugado por ascender a pesar de casi descender? La lógica me dice que no, y que hubiese clasificado el otro 4°, que fue Alianza. Pero como verán, el formato de estos torneos no se rige por la lógica. En ese caso, ser último te daba más chances de ascender que ser penúltimo o antepenúltimo. Algo fantástico si lo analizamos (?).

Estos 12 equipos fueron divididos en dos zonas de seis, en donde jugaron todos contra todos a ida y vuelta. El ganador de cada grupo lograría el ascenso a la B Nacional. Independiente Rivadavia ganó la zona A y logró subir. ¿La zona B? Fue ganada por el Racing cordobés, que de esta manera pasó del Argentino B a la B Nacional.

Con estos dos ascensos consumados, los dos segundos debían jugar la promoción. General Paz Juniors y Villa Mitre jugaron un reducido con dos equipos de la B, que fueron Douglas Haig de Pergamino y Huracán de Corrientes. Jugaron playoffs a un partido. En semifinales Douglas Haig eliminó por penales a Juniors, mientras que Villa Mitre le ganó a Huracán, condenandoló al descenso. En la final, Villa Mitre le ganó a Douglas 3-1, y de esta manera ascendió a la B Nacional, además de decretar la perdida de categoría de su rival.

Y así terminamos con este post. Quizás a algunos les parezca injusto lo del doble ascenso de Racing. ¿Sabes a quién no le parece malo lo que pasó? A los hinchas de Racing (?). En aquellos años el formato era así, una de las tantas gemas que nos regaló el fútbol argentino a lo largo de su historia. Como fuese, concluye así la segunda parte de la trilogía 98/99. Hasta la próxima.