miércoles, 18 de junio de 2014

Superclub Competition 1995 (Nueva Zelanda)

Hoy vamos al otro lado del mundo, al único país que terminó invicto el Mundial 2010. Hablo de Nueva Zelanda, y veremos su liga nacional del año 1995. Se trata de la última edición de una competencia que comenzaba a nivel regional, ya que luego se modificó el formato de sus ligas, para ir dando paso de a poco al sistema actual, el nefasto formato de franquicias tan popular en Australia y en Estados Unidos.

La cosa es que fueron 31 los equipos que participaron en 1995, divididos en tres ligas, la norte, la central y la sur. Luego, cada una de estas ligas tenía sus divisiones de ascenso, pero eso es otra cosa, nosotros nos tenemos que ocupar del torneo que corresponde a la fotografía, donde hay un sujeto con bigote que está tratando de bailar (?).

Por la liga norte jugaron Central United, Ellerslie, Manurewa, Mount Albert-Ponsonby, Mount Maunganui, Mount Wellington, North Shore United, Papatoetoe, Waikato United y Waitakere City. En tanto, en la liga central compitieron Lower Hutt City, Manawatu United, Miramar Rangers, Napier City Rovers, Nelson United, New Plymouth Old Boys, Petone, Tawa, Wanganui East Athletic, Wellington Olympic y Wellington United; mientras que en la liga sur estuvieron Burnside United, Cashmere Wanderers, Christchurch Technical, Christchurch United, Dunedin Technical, Halswell United, New Brighton, Rangers, Roslyn-Wakari y Woolston WMC.

En cada liga jugaron todos contra todos a ida y vuelta. Tras completar 18 o 20 fechas, según corresponda (?), clasificaron a la fase nacional los tres primeros del norte y del centro y los dos primeros del sur. ¿Porque? Porque al sur se lo discrimina en todos lados (?). ¿Quienes clasificaron? Waitakere City, North Shore United y Waikato United por el norte, Napier City Rovers, Miramar Rangers y Nelson United por el centro, y Roslyn-Wakari y Woolston WMC por el sur.

Estos ocho clasificados a la llamada Liga Nacional jugaron todos contra todos a una sola ronda. Los cuatro primeros pasaron a los playoffs, que fueron Waitakere City, North Shore United, Waikato United y Napier City Rovers, en ese orden de clasificación. En la nueva etapa, primero se cruzaron 1° vs. 2° (partido 1) y 3° vs. 4° (partido 2). El ganador del partido 1 (Waitakere City) pasó directamente a la final, mientras que el perdedor (North Shore United) enfrentó al ganador del partido 2 (Waikato United). Allí, Waikato ganó por penales y avanzó a la finall. En el partido decisivo, Waitakere City ganó 4-0 y se consagró campeón absoluto de Nueva Zelanda.

En aquellos años, no existía una competencia internacional a nivel clubes en Oceanía, así que Waitakere no representó a su país en ningún lado. El Campeonato de Clubes de la OFC se jugó en 1987 (entre el campeón de Nueva Zelanda y el de Australia) y no se volvió a jugar hasta 1999. Recién desde 2005 se convirtió en un torneo que se dispute todos los años, en parte por obligación para mandar un representante al Mundial de Clubes.

En cuando al descenso, originalmente le correspondía perder la categoría al colista de cada liga, que fueron Mount Albert-Ponsonby por el norte, New Plymouth Old Boys por el centro, y Cashmere Wanderers por el sur. Peeeeeero... Sobre el final de la temporada, se comenzaron a dar muchos abandonos por parte de los equipos de cara a la temporada 96. Además, el formato no convencía y había demasiados clubes (hola Grondona). Así que se dio un giro de timón y para la nueva temporada se creó una nueva liga, la National Summer Soccer League, en donde solo participaron 10 equipos, por invitación, sin ascensos ni descensos. ¿Quienes? Central United, Miramar Rangers, Mount Maunganui, Napier City Rovers, Nelson Suburbs, North Shore United, Waitakere City, Waikato United, Wellington United y Woolston WMC. O sea, los ocho clasificados a la fase nacional de 95 más otros dos equipos.

Con el tiempo, Nueva Zelanda imitó el formato australiano, que a su vez imita a Estados Unidos. ¡Momento! Eso lo dije al principio del post. Será que es momento de ir terminando esto, ya que no hay mucho más para decir. Hasta la próxima.

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